3.- LUCHAR DE NUEVO POR LA VIDA

Al salir del hospital a finales de enero tenía claro que me quedaba un camino difícil y duro. El tratamiento de quimio y radio había sido interumpido por tener el esófago quemado por la radioterapia. Me acompañaba el tratamiento con Ziverel y una contínua snsación de náuseas y salivación de una especie de mucosidad y a veces vómitos de bilis ácidas. No tenía ninguna gana de comer, a pesar de ello intentaba comer alimentos ligeros (me venían muy bien las galletas) y cuando tenía reflujos y dificultades en la "digestión" en los intestinos me tomaba un sobre de Sucralfato (ya no existe en España pero si en Portugal, así que allí fuimos a comprarlo). La vitamina B12 y otros compejos vitamínicos los tomo por las mañanas de momento me van muy bien, aunque tengo una fuerte sensación de cansancio siempre. El mes de febrero y el de marzo fueron muy duros para mí y mi familia, la pérdida de peso continuaba a ojos vistas y llegué a bajar a los 70 kilos ( 5 meses antes pesaba 9...